Una de las cosas que son esenciales es que la versión USB 3.0, es que se aprovecha perfectamente la velocidad del adaptador. En lo que tiene que ver con el diseño, es importante comprobar que el acceso al puerto Ethernet es cómodo. Los modelos que constan de un cable corto y en el extremo está la conexión, son un ejemplo claro de lo que decimos. Otro es que el adaptador Ethernet USB pese menos de 50 gramos, para que por un lado sea cómodo llevarlo de un lado a otro.
No son pocos los equipos que, actualmente, han dejado de incluir esta opción en busca de reducir dimensiones (en especial el grosor). Pero, por suerte, existe la posibilidad de comprar un accesorio que incluye un puerto RJ-45 y, por lo tanto, es posible conectar cable para tener acceso a Internet donde las redes WiFi no llegan. Y, lo bueno, es que las dimensiones de estos productos son bastante reducidas, por lo que se llevan de un lado a otro de forma cómoda. Además, la instalación es sencilla… por lo que no se tiene que hacer nada complejo para tener todo preparado.